17/03/07 | Mamá
Pensé que llegaba la última noche, su rostro cambió de repente, ya no era agitado, nervioso, ya no era sereno o con sonrisa triste, no puedo explicar lo que sentí, pero en un instante me dí cuenta de que había cambiado.
Su mueca era reconocible, se iba, no podía dejarle que lo hiciera, todas mis energias en ese momento se pusieron a su lado, intenté traspasárselas a través de mi mano y de mi mente para que pudiera recuperar el aliento agitado de dias anteriores, queria estar a su lado, pero ¿y si por estar yo a su lado se iba?
Me fui, se quedó con su hija que le da siempre fuerza, la que le promete que nunca le pasará nada, la que es fuerte para bien y para mal.
A la mañana siguiente seguía allí, su rostro había cambiado, habíamos espantado a quien se la quisiera llevar, no se de quien fue la fuerza, seguramente la unión de tres sentimientos diferentes pero unidos por el amor.
10:59 | Permalink | Comentarios (0)
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