Dualidad

“Mi rostro es una máscara
a la que ordeno no decir nada
de los frágiles sentimientos
que se ocultan en mi alma”

Poema Mohawk (pueblo indígena norteamericano)


En mis rostros hay una dualidad, la información que llega a mi cerebro desde el mundo exterior fabrica diferentes productos, aunque la información de los rostros que se plasman en mi retina es única, la actividad mental, puede transformarla, convirtiéndolos una y otra vez en uno solo. Uno de los pro-ductos que fabricamos es el pensamiento y este pensamiento propio es el que transforma la información, es el que crea la dualidad que puede expresar un mismo rostro, mil veces, con diferentes colores.

Un mismo rostro mil veces en blanco y negro. Una vez pasado por el laboratorio del cerebro que lo ha transformado en una radiografía de lo que pudo ser.

¿Es esa dualidad enfermiza? Puede ser una especie de esquizofrenia a la vez que la misma repetición de los rostros, siempre reflejo del mío propio, puede ser terapéutico.

Quizás estoy creando diferentes rostros en mis dos hemisferios cerebrales, separándolos y por tanto evidenciando las diferencias. “Cada hemisferio tiene sus fortalezas y debilidades, sus propias maneras de procesar información y de respuesta. Los dos hemisferios pueden existir en dos reinos distintos de conciencia, son dos individuos diferentes, dentro de un mismo cráneo” (Carmen Escallón)

Color o no-color, calidez o frialdad, lienzo o metal, todos los rostros surgen de mi misma pero contactan con el exterior según la mirada del otro.


P. Bamba

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