HOWARD HODGKIN

HOWARD HODGKIN
Lugar: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Sala Nouvel 1
Fecha: 17-10-2006 al 08-01-2007
Horarios: Lunes a sábado de 10,00 a 21,00 h.
Domingo de 10,00 a 14,30 h.
Martes cerrado


Ésta es la primera exposición retrospectiva realizada en España de la trayectoria de Howard Hodgkin (Londres, 1932), uno de los más importantes artistas británicos en activo. En ella se traza la evolución del artista a lo largo de seis décadas, desde los retratos e interiores tempranos de los años cincuenta y sesenta, a sus obras sobre madera y marco pintado de la década de los setenta, y sus pinturas más gestuales realizadas a partir de los ochenta. Hodgkin describe su obra como “cuadros que representan situaciones emocionales”. No son ni totalmente abstractos ni figurativos, sino que intentan recrear la intensidad de la experiencia. Trabaja con su memoria y va revelando y ocultando los temas a través de superposiciones de capas de colores vivos y marcas distintivas, un proceso que con frecuencia puede durar varios años.

Desde el momento que apareció en la escena artística, Hodgkin ha seguido una trayectoria personal diferente a la de sus compañeros generacionales, ligados al pop. Muchas de sus pinturas tempranas se refieren al ambiente artístico de Gran Bretaña, retratando a sus amigos artistas. Estos retratos no son convencionales. No se interesa por el aspecto físico de los protagonistas, sino que aspira a captar el sentimiento de estar ante su presencia. Otros cuadros se refieren a los lugares donde acontecen reuniones sociales, en los que la pintura parece jugar con la realidad utilizando formas fragmentadas y símbolos pictóricos que aluden a individuos y objetos en un espacio interior.


A Rainbow, 2004. Colección Privada.
76,2 x 171,7 cm.

Hacia el final de los años sesenta, experimentó con diferentes formatos y soportes. En R.B.K. (1969-70), un retrato del artista R.B. Kitaj, Hodgkin introdujo uno de los motivos más típicamente suyo, el marco pintado. Los bordes pintados encajan el tema y atraen la atención a las obras como objetos. Esta fisicalidad se refuerza cuando cambia del lienzo a la madera. Por aquella época Hodgkin se aleja de referencias figurativas evidentes, restringiéndose a puntos, rayas, manchas y planos superpuestos de color. Sus temas se abren a la naturaleza y a los ambientes exteriores, particularmente relacionados con sus viajes. Hodgkin crea un equivalente visual de la experiencia de los paisajes vividos. En 1964, hizo su primer viaje a la India. Su fascinación con este país se había iniciado ya en su época de estudiante, cuando su profesor de arte le introdujo en la pintura india. Impresionado por sus colores audaces y la riqueza de estilos, comenzó a coleccionar pinturas y dibujos de este país, con el que mantiene una gran relación artística. A la India vuelve continuadamente porque, como él mismo explica, es “otro sitio”.

Su obra de finales de los setenta alcanzó un nuevo nivel de intensidad emocional porque sus temas se volvieron más personales e íntimos. Reflejando su admiración por el pintor Edouard Vuillard y los poetas simbolistas, utiliza el color puro para expresar momentos transitorios, no describiéndolos, sino sugiriéndolos indirectamente. Las pinturas presentan la realidad mediante vislumbres fragmentados: revelan tanto como ocultan. Hay referencias a momentos de enfado, celos, dolor y, en ciertos cuadros, explícitamente a situaciones eróticas.

En 1984, representó a Gran Bretaña en la XLI Bienal de Venecia. Siguiendo la estela de Canaletto y J.M.W. Turner, el resultado del encanto de Hodgkin con Venecia fue una serie de pinturas. Venice Evening (1984-5) y Venice Sunset (1989) figuran entre sus obras más pequeñas y, aunque compuestas de anchas pinceladas, captan la iluminación cambiante de la ciudad con una exactitud extraordinaria. A lo largo de los años, ha registrado una extensa gama de condiciones atmosféricas. Desde puestas de sol radiantes a neblinas etéreas y nubes de tormenta ominosas, su obra refleja cómo la luz y el clima afectan nuestros estados de ánimo y cómo queda registrado en nuestra memoria.


Talking About Art, 1975. Colección Privada.
106 x 127 cm.

En la década de los ochenta, continuó experimentando con la escala. Snapshot (1984-93) es una de sus obras más grandes. Mientras, Fisherman’s Cove (1993), una de sus pinturas más pequeñas, posee una fluidez y una audacia de pincelada que parecen desproporcionadas a su tamaño. Hodgkin consigue que las obras grandes parezcan íntimas y las pequeñas, obras épicas. En la década de los noventa despliega un estilo cada vez más expresivo y gestual. Su temario, a la vez, se vuelve más emocionalmente complejo, la pincelada llega a ser más suelta y su manera de hacer marcas se simplifica.

Hodgkin ha reconocido su admiración por los pintores Edouard Vuillard, Edgar Degas, Corot, y, quizás sobre todo, Henri Matisse, a los que homenajea intentando evocar la experiencia de contemplar sus obras. A lo largo del tiempo, el trabajo de Hodgkin ha atraído la atención de numerosos novelistas y poetas, suscitando diversas colaboraciones y respuestas de escritores como Bruce Chatwin, Susan Sontag o Julian Barnes. Él, a su vez, recurre a veces a fuentes literarias: In Paris with You (1995-6) toma su título de un poema de James Fenton.

En los últimos años ha estado inmerso en un ambicioso período productivo. El monumental Undertones of War (2001-3) es su cuadro más sombrío hasta la fecha. La pincelada enfática revela una urgencia raramente vista en su trabajo anterior. En Come into the Garden, 'Maud' (2000-3), deja considerables áreas de contrachapado a la vista, creando una marcada tensión entre el soporte de madera y la delicada emoción reflejada. En obras más recientes, como A Rainbow (2004), Hodgkin expande y construye su reconocido vocabulario visual mientras continúa a la búsqueda de nuevas formas de expresión.

Exposición organizada por IMMA Dublín y Tate Britain en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

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