04/06/07 | Angel Arias
Este óleo-acrílico, sobre una plancha ondulada, (50x43) lo realicé a partir de uno de mis apuntes, tratando de reflejar el ambiente ajetreado de un mercado de oportunidades.
Tiene los colores característicos de mi paleta -rosas, sepias, tostados, azules ultramar y verdes esmeralda matizados con ocres-, el tipo de composición abigarrada que me gusta, y que he ido consolidando a lo largo de mi trayectoria pictórica. No faltan algunos de mis iconos (la pareja enigmática, los animales superpuestos, el difuminado de las figuras, la ausencia de perspectiva y de dimensiones correctas, la tendencia a la caricatura y a la combinación de escenas incompatibles..).
El soporte es el respaldo de una silla de madera que encontré en la calle. Hay, al menos, 15 personajes. A la izquierda, una pareja parece salir del mercado -y del cuadro- con los objetos de su compra de oortunidad: ¿un niño y un ramo de flores marchitas?-.
En el centro, un jovencito parece balancearse sobre un caballo de cartón, y, detrás, otra pareja -él, seguramente inmigrante- negocian sobre una mesa, mientras diversos transeúntes se evaden de la escena con sus hallazgos. Más arriba, un hombre levanta orgulloso, de forma inverosímil, un mueble de cajones, y se diría que está dispuesto a lanzarlo sobre la cabeza de los demás.
Hay muchos objetos indescernibles, y en la esquina superior izquierda, una tercera pareja, circunspecta, negocia alguna compra o realiza una transacción indefinible. Una luz de amanecer irrumpe desde el fondo.
Creo que es uno de mis mejores cuadros. Apoyado sobre uno de los laterales, se mueve por mi casa como si tuviera vida propia.
A. Arias
14:15 Anotado en Obras de mis amigos | Permalink | Comentarios (0)
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